Septiembre llega lleno de giros astrológicos que prometen mover a todos los signos. Entre planetas en retroceso, eclipses y cambios energéticos, el mes trae reflexión, nuevos comienzos y momentos bastante intensos. Pero, ¿qué se viene? A continuación, descubre qué esperar del cielo de septiembre.
Saturno y Urano en retroceso: desafíos y reflexiones
Desde el primer día, Saturno en retroceso vuelve a Piscis y hace que el ambiente sea más emocional. Puede surgir la sensación de que la vida es injusta, pero este movimiento ayuda a todos a confrontar sus límites y aprender con las propias experiencias. El 6, Urano empieza a retroceder en Géminis y altera la rutina, incentivando la libertad, la innovación y nuevas formas de afrontar los desafíos. Además, Neptuno sigue en retroceso en Aries y Plutón en Acuario, reforzando que septiembre será un mes de transformaciones profundas.
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Sol en Virgo en el mando
La energía de Virgo ayuda a mantener los pies en la tierra. El Sol permanece en Virgo hasta el 22, mientras Mercurio transita por el signo del 2 al 18. Esta combinación favorece la organización, el pensamiento lógico y la búsqueda de eficiencia. Es momento de detallar planes, estudiar con foco y poner orden en la vida.
Eclipses que mueven el mes
Septiembre también se caracteriza por eclipses. El 7 ocurre un Eclipse Lunar Total con la Superluna en Piscis alineada al Sol en Virgo, ampliando la intuición, la sensibilidad y los cambios emocionales. El 21, la Luna Nueva trae un Eclipse Solar Parcial en Virgo, marcando nuevos comienzos importantes, además de ser un momento ideal para definir metas y trazar nuevos rumbos.
El equilibrio de Libra entra en escena
A partir del 18, Mercurio entra en Libra y, el 22, también llega el Sol a este signo, marcando el Equinoccio de Primavera. Este movimiento aporta más equilibrio, diplomacia y ganas de resolver conflictos de manera armoniosa. Sin embargo, el desafío será manejar la indecisión y aprender a decir “no” cuando sea necesario.
Venus en Virgo y Marte en Escorpio
En la vida amorosa, septiembre promete extremos. Venus deja el cálido Leo el 19 y entra en Virgo, trayendo más cautela, realismo y estabilidad a las relaciones. Pocos días después, Marte llega a Escorpio el 22, intensificando la pasión y el deseo. Así, el ambiente se calienta, mezclando razón y emoción en dosis intensas.
Por tanto, el cielo de septiembre viene cargado de cambios y aprendizajes. Es un mes para reflexionar, reorganizar la vida y, al mismo tiempo, abrirse a nuevas experiencias.
Conclusión
Este septiembre trae una energía de transformación profunda. Aprovecha para soltar lo que ya no te sirve, reafirmar tus metas y prepararte para nuevos ciclos. El cielo invita a crecer, aprender y dar pasos firmes hacia tus sueños.