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El retorno de Saturno es uno de los tránsitos más significativos de la vida adulta. Suele ocurrir entre los 28 y 30 años, cuando el planeta vuelve al signo y grado que ocupaba en el momento de tu nacimiento. Para quienes ya han pasado por esto, es imposible olvidarlo. Para quienes aún deben enfrentarlo, es bueno prepararse. Después de todo, Saturno exige responsabilidad, especialmente en el ámbito emocional.
Retorno de Saturno
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Este planeta representa estructura, límites, madurez y tiempo. Cuando vuelve a su posición natal, es como si el universo preguntara: “¿Te estás tomando la vida en serio?” Y esto no solo se aplica a la carrera o la rutina, sino también a los sentimientos, las relaciones y las elecciones afectivas.
Saturno y las pruebas emocionales
Durante el retorno de Saturno, pueden resurgir situaciones del pasado que necesitan ser resueltas, especialmente aquellas que involucran vínculos profundos, traumas o patrones emocionales repetitivos. Es decir, la vida nos pone a prueba, exige respuestas maduras y nos invita a asumir responsabilidad por nuestros sentimientos.
Además, las relaciones que no tienen una base sólida sienten los impactos. Los lazos familiares pueden pasar por redefiniciones. Existe una necesidad de construir algo más estable, incluso dentro de uno mismo. Por lo tanto, el camino puede ser doloroso, pero también liberador.
Madurez emocional en la práctica
La madurez emocional que Saturno enseña tiene menos que ver con “ser fuerte” y más con reconocer tus vulnerabilidades sin esconderte de ellas. Este tránsito enseña a decir “no” sin sentir culpa, a aceptar que no todo está bajo control y a aprender de los propios errores.
En este período, puedes darte cuenta de que necesitas sanar viejas heridas, dejar de culpar a los demás por tus frustraciones y asumir el protagonismo de tu historia afectiva.
Saturno no castiga, enseña
Aunque muchas personas temen este retorno, es importante recordar que Saturno no está aquí para castigar, sino para transformar. Te invita a salir de la infancia emocional y a caminar con más consciencia sobre quién eres y qué deseas sentir.
Además, el retorno de Saturno muestra que la estabilidad emocional no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de enfrentarlos con sabiduría y equilibrio.
Consejo
Por último, si estás viviendo el retorno de Saturno o te estás preparando para él, practica el autoconocimiento. Las terapias, la astrología, la meditación y la escritura emocional son aliados poderosos. Cuanto más te conoces, más leve se vuelve este ciclo y más fuerte sales de él.
