Los cristales son poderosos aliados energéticos. Cada uno posee una vibración única, capaz de ayudar en varios aspectos de la vida, como la protección, el amor, la prosperidad y el equilibrio emocional. Pero, para que realmente se sintonicen contigo, es fundamental activarlos con una intención clara, es decir, enfocar la energía del mineral hacia un objetivo específico. Consulta aquí una guía práctica sobre cómo activar un cristal con intención.
Cómo activar un cristal con intención: guía práctica
Elegir y limpiar el cristal
Lo primero que se debe hacer es asegurarse de que el cristal escogido esté limpio energéticamente. Podría haber absorbido energías durante su transporte o manipulación. Para purificarlo, puedes:
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· Pasarlo por el humo de una hierba (como salvia, romero o palo santo).
· Dejarlo bajo la luz de la luna por una noche (la luna llena es ideal para este propósito).
· Lavarlo con agua corriente y sal gruesa (excepto los cristales que no pueden mojarse, como la selenita).
Siente lo que tiene más sentido para ti y para la piedra que has escogido.
Conéctate con tu intención
Ahora, con el cristal limpio, tómalo entre tus manos, cierra los ojos y respira profundamente. Luego, piensa en lo que deseas atraer o transformar. Puede ser más amor, valentía, concentración, protección o paz interior.
Para activar el cristal, formula esa intención de manera clara y positiva. En lugar de decir quiero dejar de ser ansioso, prefiere quiero vivir con más tranquilidad y presencia.
Programa el cristal
Con la intención bien formada en tu mente, transfiere esa energía al cristal. Puedes hacerlo de varias formas:
· Mentalmente: visualiza una luz saliendo de tu corazón o mente que envuelve y activa el cristal.
· Verbalmente: pronuncia en voz alta tu intención, como si fuera una orden o afirmación.
· En silencio: simplemente siente con intensidad lo que deseas, con la certeza de que la piedra está absorbiendo esa energía.
Utiliza el cristal con propósito
Después de activarlo, mantén el cristal cerca de ti. Puedes:
· Llevarlo en la bolsa o en el bolsillo
· Usarlo como amuleto o accesorio
· Colocarlo en tu altar o lugar de trabajo
· Meditar con él todos los días
Recuerda: la energía de la piedra está en sintonía con la tuya, así que cuídala bien y mantén firme tu intención. Además, cada vez que sientas que el cristal ha perdido fuerza, repite el proceso.